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NI AQUÍ ...NI ALLÍ

UPS!!

Coño!

Hoy he cogido una curva y he estado a punto de derrapar y pegarme una hostia.

Pero seré gilipollas!

Con lo bien que me conozco ya esta "carretera"....

ACTITUD

Hoy hace justo 8 días que conocí a alguien que, teniendo dos razones de mucho peso – una de ellas dolorosamente reciente - para sentirse inmensamente desgraciado, sólo transmite – y contagia - alegría, ganas de vivir, optimismo e ilusión.

Me sorprendió infinitamente su sentido del humor, su capacidad de superación y sus ganas de, a pesar de todo, seguir adelante con una sonrisa.

En una de nuestras conversaciones, me dijo que le gustaba la gente que emanaba frescura y que yo era una de esas personas, pero que debía aprender a no meditar tanto sobre las cosas y disfrutar del momento. Tengo que reconocer que me sentí sentimentalmente pequeña a su lado y que la percepción de mis problemas – que casi ya no puedo llamar así – se ha visto notablemente afectaba tras conocerle.

Ayer por la noche, de regreso en mi casa, meditaba – aunque lo estoy dejando, ya que me comprometí a ello ;-) – sobre lo importante que es tener una actitud positiva ante las adversidades que te impone la vida: esas con las que no cuentas y que hacen que todo se tambalee bajo tus pies; y sobre cómo gente rodeada de circunstancias y realidades aterradoras, consiguen ser felices mientras otras personas que tienen a su alcance la felicidad, prefieren – a veces, incluso creo que voluntariamente - sumergirse en laberintos de autodestrucción y miseria.

He ahí la diferencia. En realidad es sólo una elección.

Me siento afortunada de que alguien que eligió ser feliz me dijera, cuando nos despedíamos, que yo le hacía reír y que me iba a echar de menos.

Yo sólo pude decir: "Eso espero.."

Él respondió: "No lo dudes, andaluza.."

FINLAND

FINLAND

23:00 h

Helsinki  desde Särkänlinna Island

Medio llena

Que un amigo al que hace más de un año que no ves recorra 130 km sólo para tomarse una cerveza contigo.

Que tu hermano te coma a besos y te diga que eres la mejor cocinera del mundo.

Poder pasar con tu mejor amiga el día de su cumpleaños tras cuatro años de ausencia.

Ser testigo de cómo R. – literalmente acojonao vivo – conduce un coche por primera vez a los 32 años.

Que tu prima de 4 años te diga con ojos de admiración, mientras juegas con ella, que de mayor quiere ser como tú.

Que una amiga venga a verte a las 17h de la tarde – con 40 grados a la sombra – sólo para que compruebes cómo su hijo ya ha comenzado a hablar.

Que tu madre siga despidiéndose de ti con lágrimas en los ojos cuando hace más de trece años que ya no vives en casa.

Estos han sido los mejores momentos de una semana especialmente difícil, en la que he dejado mi estresante trabajo de coordinadora en una oficina y he aterrizado en mi "queridísimo" pueblo para dedicarme en exclusiva a cuidar a mi hermano y a mi convaleciente madre, suplantando a ésta última en su rol de ama de casa.

He limpiado, barrido, planchado, fregado, cocinado – esto último sin mucho sacrificio porque es uno de mis pequeños placeres que últimamente tenía algo abandonado-, esperado sufridamente a que lleguen los "hombres de la casa" con la comida preparada, recepcionado pacientemente visitas de marujas de pueblo y sufrido estoicamente reiterados y exhaustivos interrogatorios marujiles consistentes en:

  • Miradas inquisitivas de la cabeza a los pies
  • ¡Qué guapa estás! Aunque cada vez estás más delgada.....eso será de comer tanto arroz.
  • Tienes ya novio (con ese "ya" hiriente)
  • Claro, es que con lo mona que estás, el buen trabajo que tienes y lo bien que vives, cada vez os ponéis más exigentes y nadie os vale.
  • Tú lo que tienes que hacer es buscarte a uno del pueblo y dejarte ya de tanto experimiento.

Sí, leen ustedes bien, alguien - que no tiene ni idea de quien soy, de qué me gusta hacer, de en qué consiste mi trabajo, de qué cosas me hacen disfrutar y de los problemas a los que me enfrento cada día - llamó a mi vida "experimento". No sin pedirme, posteriormente, disculpas ante la fulminante mirada que emanó de mis ojos tras oír semejante despropósito.

A pesar de todo esto, y teniendo en cuenta que he tenido momentos en los que he estado a punto de subirme literalmente por las paredes, ya de vuelta, sólo perduran los pequeños detalles con los que he abierto el post y que me han hecho feliz.

Y es que últimamente he decidido que la botella está medio llena.

Ya estuvo durante demasiado tiempo medio vacía.

Por cierto, ¿alguien sabe cuántos fines de semana le quedan a este verano? .......mmmmm..... creo que necesito más. He invitado a tanta gente a mi casa que creo que tendré que sortearlos.

Agosto sí!

Estaba esta tarde pensando – mientras luchaba contra mi propio sueño sin mucho empeño, la verdad - en lo deprimente que se me planteaba el mes de agosto, justo hoy que me han informado de que, seguramente, no podré coger vacaciones en dicho mes.

Y no es que tuviera idea de cogerme las vacaciones en agosto, de hecho, ya las tengo concedidas en julio, con viaje organizado a tierras escandinavas incluido, pero en cuanto me han dicho – sin yo preguntarlo – que "agosto no", me ha invadido una necesidad imperiosa de cogerme unos días ese mes.

He empezado pensando – como todos los años – porqué narices siempre termino cogiendo vacaciones en julio cuando toda la gente cercana se coge las vacaciones en agosto. Casi dormida ya, y llevando al extremo un halo de autocompasión, me he visualizado sola deambulando por la ciudad sin nada que hacer.

De pronto, sin esperarlo, sin imaginarlo, sin merecerlo, sin creerlo – y jodiéndome la siesta, la verdad - suena el teléfono y una voz al otro lado me propone una semana en Lanzarote, en agosto, con estancia pagada en un complejo de lujo. Tras pellizcarme varias veces para cerciorarme de que estaba despierta, comprobando que efectivamente lo estaba, se ha dibujado una sonrisa en mi rostro – que aún perdura - y no he podido decir más que un patético "sí, quiero"

El problema vendrá mañana cuando comunique que "agosto sí", pese a quien pese.

Esta racha de buena suerte está durando demasiado y estoy empezando a acojonarme.

Va por tí, niña!

Hoy tenía preparado algo para colgar sobre la noche de San Juan, pero en el último momento he decido poner otra cosa (obsesivo en mí se está convirtiendo ya esto de cambiar de opinión en el último momento; sólo lo siento por la gente que me rodea, y lo sufre en silencio).

Es algo que he recibido hoy por correo de una de mis mejores amigas y, con su permiso, por supuesto, ahí va:

El otro día, camino de Lusiberia en una furgoneta del club repleta de niñas que hacían que yo echase de menos a un personaje como Herodes, me fijé en un anuncio de whisky de una parada de autobús. Un actor firmaba una frase, seguramente de otro, en la que decía "Prefiero tener ventanas a espejos"... me hizo pensar como las famosas frases del día. Yo también lo prefiero.

Como ya me conoces mejor que yo misma por la ventaja de la perspectiva, imaginarás que lo primero que me pasó por la cabeza fue mi eterna y en estos momentos más tormentosa relación con mi propio reflejo. Fue mi primer impulso, el odio a la imagen que me devuelve un espejo impertinente pero sincero como el del cuento de Blancanieves.

Sin embargo algo debo haber crecido porque lo que en otro tiempo me hubiera condicionado el resto del día creándome una espiral de pensamientos, pasó a un segundo plano cuando, reflexionando, me di cuenta que la ventaja de las ventanas es que miras fuera y no dentro de una misma, dejas de ser un sumidero de pensamientos que te absorbe cada instante de tu vida para pensar en lo que rodea y sobre todo en los que te rodean... Yo también prefiero las ventanas.

La persona que ha escrito esto es, os lo aseguro, una de las mejores personas que he conocido en mi vida. Alguien, que ha estado viviendo rodeada de inseguridades absurdas alimentadas por una serie de condicionamientos en su entorno y por un fracaso sentimental al que, sin duda, le ha dado más importancia de la que tenía.

Es alguien guapa por fuera y por dentro, una persona que no pasa desapercibida y encandila a quien la rodea, lo que puede haber jugado en su contra, ya que no es fácil conjugar todo esto con la modestia, la sencillez y humildad (cualidades que posee hasta el extremo).

Desde aquí quiero que sepa – y sé que me creerá porque siempre me dice que soy demasiado sincera – que tiene un lugar de honor en mi existencia y que me hace sentir privilegiada cuando me llama "amiga".

Que me ha demostrado su comprensión, complicidad, cariño, cercanía, generosidad, luz , cobijo y alegría cuando más lo he necesitado; y que espero haberle correspondido en la misma medida cuando ella lo ha requerido.

Y sobretodo, que me alegra enormemente comprobar cómo está teniendo fuerzas titánicas para remontar y ver ventanas donde antes sólo había reflejos tormentosos.

Todo el resto de cosas que se le pueden decir a alguien a quien quieres, ella, ya las sabe.

Dos grandes verdades....

Dos grandes verdades....

....En forma de separadores de libro.

                                                          [Un regalo]                                     

                                                          [Pintados a mano]

 

 

Saltar sin red

Saltar sin red

Cuando tenía 17 años, mientras mantenía una conversación con mi madre, ella me dijo:

" Niña, nunca olvides esto: En la vida es mejor arrepentirse de haber hecho algo que de no haberlo hecho"

Luego añadió...

" Soy tu madre y tienes 17 años, así que no estoy muy segura de que las circunstancias sean las más propicias para que sea yo precisamente quien te diga algo así, pero confío en haber educado a alguien con la suficiente madurez como para asimilarlo en su justa medida"

Hace poco me dijo que, a este respecto, nunca la había defraudado.

Sólo la abracé y le dije que yo también la quería.

No fui capaz de decirle que, a veces, he sido cobarde y no me he atrevido a "saltar sin red".

Cerrando puertas.....

"Entre el cuerpo que fuiste y gocé y su memoria, que ahora sufro, en pie de remembranza, está quien más eres y quien más amo. Ya nunca te tendré y lo celebro. No conozco mejor forma de retenerte que haberte perdido. Para siempre."

        Ángel Antonio Herrera, "Cuando fui Claudia"

 

 Yo no hubiera podido describirlo mejor......

Como siempre

Hacía más de un año que no nos reuníamos los 4: A., P., E. y yo

La noche empezó con cena en un sitio de confianza, tanta confianza que tuvimos que esperar dos horas a que nos dieran mesa –y es que ya se sabe lo que da la confianza -, tiempo que empleamos en bebernos varias cervezas. Tanto duró el previo que, cuando llegó la hora de la cena, ya estábamos un poco de "aquella manera". En cualquier caso, mereció la pena volver allí, dónde la última vez que estuve me di la satisfacción de recuperar mi dignidad poniendo en su sitio a alguien que me había hecho mucho daño (no pude evitar acordarme nada más entrar).

Tras la cena, todos a casa de E. porque se le había olvidado tomar una famosa "pastillita".

En el coche, sonando Fito (como siempre)

Una vez allí, alguien dijo "Ya que estamos aquí, unos cubatas ¿no?". Risas, charla, confidencias, secretos......... los Hombres G de fondo – como siempre -; P. y yo no pudimos evitar canturrear "Temblando".....¡cuántos recuerdos!

Reconozco que fui yo quien dijo que le apetecía ir a un karaoke. Media ahora más tarde, estábamos allí intentando convencer al discjockey porque iban a cerrar.

A pesar de que recurrimos a las técnicas más bajas – me dijo P. " a ver guapa, utiliza tus encantos para convencerlo"- no pudimos hacer nada. Aunque casi lo conseguí recurriendo a mi acento y a otros recursos que estoy desarrollando últimamente ...jejeje; y nos quedamos con las ganas! (teníamos elegida hasta la canción: "Cadillac Solitario" de Loquillo.....los 4 a coro!...hubiera sido apoteósico!!).

E.:"Nos Vamos?"

P., A. y yo: "NOO!!!"

Todos al coche: sonando Fito (como siempre)

Terminamos en el garito dónde sólo voy cuando salgo con ellos y que nunca sé cómo se llama. Ayer tuve la tentación de preguntarlo estando allí, pero me pareció "romántico" seguir ignorándolo y llamándolo "el sitio ese dónde siempre me lleváis", como siempre.

Ya se me había olvidado como mi amigo P., con actitud paternalista, me "espanta" – con una mirada inquisitiva a lo "macho ibérico" - a todo aquel individuo que se me acerca y él considera que no está a mi altura; lo cual, para mi desgracia – y alimentando mi ego personal - ocurre, con todos y cada uno de los que lo intentan, ya que él me ve con muy buenos ojos. En cualquier caso, este fin de semana, no se trataba de ligar, sino de ponernos al día, callejear, bailar, reir.....Los mejores momentos de la noche:

-Cuando A., que se había distanciado bastante de mí en los últimos meses, se me acercó para decirme que lo sentía y que me quería mucho. Nos abrazamos y nos dimos un beso. Es increíble como puedes pasar 8 horas todos los días con una persona a medio metro casi sin saber nada de su vida y, de pronto, en una noche de complicidades, recuperarlo todo. Bueno, vale! También contribuyó que estábamos en la fase nocturna de "exaltación de la amistad".

-Que a la salida del garito, cuando estábamos a punto de pisar la calle, comenzó a sonar "La casa por el tejado" de Fito. Nos volvimos y nos echamos el último baile, los cuatro, cantando a puro grito, desenfrenadamente – con la poca voz que ya nos quedaba -

            El colegio poco me enseñó, si es por esos libros nunca aprendo a:

"Coger el cielo con las manos

A reír y a llorar lo que te canto

A coser mi alma rota

A perder el miedo a quedar como un idiota

Y a empezar la casa por el tejado

A poder dormir cuando tú no estás a mi lado

Menos mal que fui un poco granuja

Todo lo que sé me lo enseñó una bruja"

...Como siempre.

Al límite de lo absurdo!

Al límite de lo absurdo!

Hace unos días, leía un libro - que por cierto, os recomiendo encarecidamente: "El librero de Kabul" - en el que se describía la vida en Afganistán antes y después del control del país por el régimen Talibán.

Supongo que todos recordamos los burkas, el derribo de los dos colosos de Buda esculpidos en roca entre los siglos III y IV en la provincia central de Bamiyán y la "guerra" en la que EE.UU. prácticamente devastó el país y que, penosamente, pudimos seguir, retransmitida en directo, desde el cómodo sofá de casa.

Y poco más, porque al fin y al cabo, ¿qué nos importa lo que ocurra en un país que seguramente nunca pisaremos y ajeno a nuestra cultura casi totalmente?

En ningún caso, y teniendo en cuenta lo que voy a exponer a continuación, quiero que este post suene como una apología para ensalzar a los "americanitos" que fueron a "salvar" al pueblo afgano de esos malvados talibanes. Nada más lejos de mi intención; no los justifico, no comparto la invasión que realizaron y considero que hicieron a la población, tanto o más esclava de lo que ya era.

Pero ¿alguien se ha preguntado bajo qué leyes - todas indignas, y algunas inverosímiles y carentes de todo sentido - vivía la población afgana bajo el régimen talibán?

Enumero brevemente:

  • Prohibición del impudor femenino
  • Ley totalmente intangible e interpretable hasta extremos insospechados

  • Prohibida emisión de música
  • En tiendas, hoteles, vehículos, bodas etc.

  • Prohibido afeitarse la barba
  • Oración obligatoria
  • El horario exacto de los rezos será anunciado por el Ministerio de Promoción de la Virtud y de Prevención del Vicio – sí, señores, están leyendo correctamente -, petrificada me quedo con la existencia de un ministerio de tales características.

  • Prohibición de la posesión de palomas
  • "No Comment", porque ¿qué tiene de "amoral" poseer una paloma?

  • Eliminación de la droga y de su consumidor
  • Ahí! Cortando el problema de raíz

  • Prohibido el juego de la cometa
  • Literalmente: ...este juego tiene consecuencias sociales nocivas, como, por ejemplo, las apuestas, la mortalidad infantil y el ausentismo escolar....

    Me quedo sin palabras!

  • Prohibida la idolatría
  • Cualquier imagen y retrato debe ser eliminado del cualquier lugar

  • Prohibidos los juegos de azar
  • Como, por ejemplo, el juego de la cometa ¿no?

  • Prohibidos los peinados británicos y norteamericanos
  • Bueno, al menos de los peinados españoles no dicen nada.

  • Prohibido el cobro de intereses por préstamos, de comisiones de cambio y de impuestos de las transacciones
  • Prohibido lavar la ropa en las orillas de los ríos que atraviesen ciudades
  • Las mujeres que quebranten esta ley serán detenidas de forma islámica y respetuosa
    (einnn????) y acompañadas a sus casas, donde sus maridos serán severamente castigados.
  • Prohibición de música y baile en las bodas
  • Prohibido tocar el tambor
  • En caso de que alguien toque el tambor, el consejo religioso de ancianos decidirá la pena adecuada

  • Queda prohibido que los sastres confeccionen ropa femenina y tomen medidas a las mujeres
  • Prohibida la brujería
  • Y finalmente una instancia especial: Mujeres, no debéis salir de vuestras casas. Si lo hacéis, no debéis ser como las mujeres que antes de la llegada del islam al pais solían salir con ropa a la moda y abundantemente maquilladas para exponerse a la vista de cualquier hombre.

Es una auténtica vergüenza, que en pleno siglo XXI, los seres humanos – y fundamentalmente las mujeres - se hayan visto sometidos a tales vejaciones, indignidades, humillaciones, desprecios y limitaciones.

Es una suerte para nosotras – aunque no siempre sepamos valorarlo en su justa medida - poder vivir en una sociedad como la nuestra en la que tenemos absoluta libertad e igualdad en todos los aspectos.

Y es que cada vez estoy más convencida de que hay muchas cosas – la mayoría - que no se valoran, hasta que se pierden.

Yo reivindico, hoy, que valoremos nuestras oportunidades y sobretodo que sepamos aprovecharlas para ser más felices.

Culpable

Hace mucho tiempo que no me siento culpable por nada.

No sé si será porque todo lo hago bien, o porque he perdido la conciencia en el camino.

Seguramente, será lo segundo...........aunque no puedo dejar de fantasear con que sea lo primero.

Reconciliación

Este fin de semana, he rechazado un par de planes bastante atractivos porque necesitaba dedicárselo, íntegramente, a alguien a quien había estado esquivando los últimos meses y con quien debía mantener una conversación que había estado aplazando ya demasiado tiempo.

Hemos pasado todo el fin de semana juntos, hablando de muchas cosas, atando cabos pasados, pasando páginas y tomando decisiones que habíamos dejado flotando, inconcretas, en espera de algo que ambos sabíamos que no iba a pasar y que, de hecho, no ha pasado.

Hemos conversado – recuperando la complicidad que había olvidado teníamos en otros tiempos – sobre mí, sobre mi vida y sobre cuánto lo he arriesgado a él en aras de ilusiones inconclusas y banales, que nada me han aportado.

La reconciliación ha sido difícil – casi traumática-, porque hemos tenido que reconstruir juntos un puzzle de sentimientos, frustraciones, ausencias, cicatrices, indecisiones, distancias, inseguridades y respuestas desafortunadas.

A pesar de todo, hoy, frente al mar – el lugar donde, por un motivo u otro, siempre hemos tomado nuestras decisiones más trascendentales – yo, he reconocido mis errores y él, dándome la mano, me ha perdonado sin reproches.

Luego, sin soltarlo y mirándolo a los ojos, le he confesado que lamento haberlo defraudado, que lo necesito ahora más que nunca y que quiero pasar el resto de mi vida con él.

Así, que después de mucho tiempo, espero que hoy, mi sentido común y yo volvamos a dormir abrazados. Y esta vez, para siempre.

COMPARTIR PISO...¡ESA GRAN AVENTURA!

En otras disciplinas quizás no, pero en el arte de compartir piso tengo tanta experiencia que, si existieran, tendría un máster – que digo máster, una cátedra- en tolerancia, paciencia y capacidad de morderme la lengua.

La primera vez que me fui a compartir piso, tenía 17 años. Por fin era feliz, libre, independiente y autosuficiente.................e ingenua, claro, pero esto último lo descubrí un poco más tarde.

Después de compartir piso durante 11 años con todo tipo de gente - íntimas amigas de toda la vida, gente que no había visto nunca, mis primos y hasta con mi hermano - he visto, vivido, oído y sufrido tantas cosas, que me veo en la obligación de compartirlas a modo de guía de supervivencia: "Cómo compartir piso durante 11 años y no morir en el intento".

¿Por dónde empiezo...a ver?

Vale! Empezaré por el principio...

La búsqueda de piso

Lo primero que aprendes cuando buscas piso es que el propio concepto de "piso" en sí mismo puede ser muy subjetivo y ampliamente interpretable por los individuos(as) que pretenden alquilarlos; y, sin tú saberlo, extenderse a, habitáculo, zulo, guarida, hoyo y, en definitiva, cualquier cosa que tenga 4 paredes y una puerta.

En esta búsqueda he visto de todo.

Desde un piso que no tenía baño y había que compartirlo con el vecino, pasando por otro en el que el portal estaba presidido por un cartel anunciando que los robos eran más que frecuentes en la zona y, por tanto, recomendaban sujetar bien el bolso, y siguiendo por uno que no tenía ventanas en las habitaciones: "No es muy luminoso pero es bastante tranquilo" decía el casero ante nuestra cara de perplejidad .

Irrepetible, aquel piso – denominado posteriormente como "la guarida" - en el que la puerta de la calle estaba acolchada con cuero mullido, unas tétricas cortinas aterciopeladas de color burdeo colgaban hasta el suelo, el techo estaba recubierto de madera oscura con gárgolas labradas y la vuelta hacia el pasillo que conducía a las habitaciones daba tanto miedo, que la chica de la inmobiliaria no pudo evitar soltar una carcajada cuando yo dije "Coño! Si parece que a la vuelta de la esquina nos va a recibir el conde Drácula!!".

No puedo olvidar tampoco, ese piso que fuimos a ver cuando aún residían sus antiguos inquilinos: era una auténtica oda al bandalismo sobre el mobiliario urbano; inverosímil, ese banco (de parque) en mitad del salón – haciendo las veces de sofá - y esa "casera" diciendo "Niñas, pues este banco con unos cojines y unos pañitos de ganchillo debe quedar monísimo". Huimos de allí tan rápidamente, que no recuerdo ni haber salido por la puerta.

Pero el sufrimiento no termina en la búsqueda, ya que una vez encontrado el piso "ideal", comienza esa gran aventura que es...

La Convivencia

Sin duda, lo más difícil de todo. Y es que intentar ser ordenada, pulcra y limpia en un piso compartido – os lo digo por experiencia - es como pretender que Michael Jackson se arranque por bulerías, dado que se generan y desarrollan, fundamentalmente, dos cosas:

   1. Una serie de leyendas en las que ciertos miembros del piso creen que existe una especie de mundo paralelo que  cohabita con el grupo, compuesto de:

  • Los duendes tele-transportadores de basura que llevan levitando las bolsas desde el cubo al contenedor y, por tanto, no es necesario que ellos las bajen.

  • Los duendes recambiadores de papel higiénico, que se dedican a poner un rollo nuevo cada vez que se agota en anterior, con lo cual, tampoco es necesario prestarle atención a tan ardua tarea

  • Los duendes reponedores de existencias, que cada cierto tiempo cogen su carro de la compra, van a Mercadona y realizan – ante la sorpresa de la cajera de turno - la compra común. Nada, una cosa menos que hacer, por tanto.

  • Los duendes generadores de "pelusas". Sí, hombre, esos cabrones! Porque yo he barrido el suelo eh!! ¿acaso lo dudas? – te dicen -, mientras tú con cara de perplejidad miras hacia el pasillo donde visualizas cada pelusa que ni en el oeste americano. 

   2. Una cierta tendencia a la dejadez extrema en todos los aspectos de la vida cotidiana. Ejemplos didácticos:

  • ¿Que se rompe una persiana en el mes de octubre y no se puede levantar?.....No pasa nada!!!....¿Quién necesita levantarla hasta el mes de mayo?...Y es que llamar al persianero de turno es una tarea agotadora....Pues lo dicho, todo el año con la persiana bajada.

          ¿Ventilar la habitación? ¿para qué?

           No os quiero ni contar, el olor de aquella habitación...

  • ¿Qué ves un tomate en el frigorífico con más moho que una muestra de cultivo hospitalario? Lo máximo que haces es preguntar de quien es, y si nadie contesta, lo dejas en su sitio no vaya a ser que el dueño se enfade si lo tiras.
  • ¿Qué celebramos un botellón en el piso en el mes de diciembre y en febrero aún hay botellas de coca-cola vacías rodando por el salón? ¿Le molestan a alguien? Pues a quien le molesten que las tire....y al final, el duende tele-transportador de basura decide tomar cartas en el asunto y asumir también este desempeño de motu propio
  • ¿Qué se estropea el tubo fluorescente de la cocina en enero? Entonces descubres lo romántico que resulta cocinar bajo la luz de un flexo durante 3 meses, hasta que el duende reponedor decide, también de motu propio, bajar a por un tubo nuevo.
  • ¿Fregar un plato? ¿Con lo fácil que resulta  esperar que tu compañero de piso acabe de comer y preguntarle, humildemente, si puedes utilizar el suyo aunque sea usado para no tener luego que fregarlo?

Podría seguir aportando ejemplos, pero creo que con los expuestos, os podéis hacer una ligera idea.

Y cuando, sin saber muy bien como, te has convertido en un duende multitarea, has asumido tu papel como tal en el inframundo paralero de tu piso y hasta le has cogido cariño a la gente que vive contigo, se presenta otro momento estelar, cuando uno de tus compañer@s acaba su, ya eterna carrera, y hay que buscar nuevos inquilinos.

La búsqueda del nuev@ compañer@

Ni las más elitistas y prestigiosas empresas en selección de personal saben lo que se sufre entrevistando a algunos de los personajes que desfilan por tu piso, aspirando a compartir la vida contigo.

¿Cosas que he oído en estas entrevistas de selección? Ahí van:

  • ¿Qué tenéis turnos de limpieza? Ah! es que yo realmente sólo quiero alquilar la habitación para venirme con mi novio los fines de semana y, como no vamos a salir de la habitación, no quiero entrar en el turno del salón.
  • ¿Qué los gastos de agua y luz son compartidos? Ah! es que yo sólo me ducho una vez a la semana y no me parece justo pagar lo mismo que vosotros de agua
  • ¿Aceptáis animales? Es que yo tengo un perro y dos gatos; mientras nosotros pensando que nuestro piso se iba a convertir en el circo de Ángel Cristo.
  • Piiiiiiii (suena el timbre). Hola! ¿qué tal? Me llamo Raquel...mmmm.. ¿puedo mear? – éste fue el momento más glorioso de todos los vividos en las entrevistas-

Así que, como conclusión y, después de todo lo relatado, supongo que entenderán ustedes que hace casi un año, decidiera que ya había llegado la hora de independizarme completamente e irme a vivir sola. Puedo asegurarles que ha sido una de las decisiones más acertadas que he tomado en mi vida.

Bizcocho de Calabaza

Bizcocho de Calabaza

Tras largos años de estudio y testeo a través de todo el globo terráqueo, los expertos en la materia han concluido esta tarde a las 19:00 horas que el mejor bizcocho de calabaza del mundo, lo hacen en el Horno-Panadería que hay al lado de mi casa.

OBSERVAR

Soy una persona muy observadora.

 Esto, que en principio puede parecer una ventaja o incluso una virtud, para mí es una gran putada.

A veces tengo la sensación de que los detalles me bombardean, entran en mi mente y se sitúan en esa parte de mi cerebro a la que nunca puedo dejar de hacerle caso. No puedo evitar ver "ese botón estratégicamente desabrochado", "ese resto de comida en un diente", "ese cordón suelto en un zapato", "esa pequeña mancha en una camisa".....

Mi madre siempre me ha dicho que es "una cualidad familiar", y aunque es cierto que a veces me ha sacado de algún apuro (...), preferiría la mayoría de las veces no tenerla.

Porque....

¿Qué necesidad tengo de "no poder dejar de ver" a ese niño triste que me encuentro diariamente cuando voy camino del metro? Ese niño, al que hasta hace poco, veía feliz con su madre de la mano y, desde hace dos meses, veo sólo con la cara transformada.

¿Qué necesidad tengo de "no poder dejar de ver" que el taxista que me lleva al aeropuerto tiene 3 hijos, es forofo del Levante, no fuma, es ordenado, simpático y devoto de la Virgen del Pilar?

¿Qué necesidad tengo de "no poder dejar de ver" la tristeza de la gente aún cuando ésta habita tras la máscara de la normalidad?

¿Qué necesidad tengo de "no poder dejar de ver" que mi compañero de trabajo no ha planchado su camisa, no ha limpiado sus zapatos, ha cambiado de perfume, lleva hoy una corbata nueva y parece haber dormido bien esta noche?

¿Qué necesidad tengo de "no poder dejar de ver" la indiferencia de alguien a quien le importaba hace algún tiempo aunque intente disimularlo?

¿Qué necesidad tengo de "no poder dejar de ver" que la pareja que me encuentro en el video club con su hijo adolescente no se respeta, no se quieren y viven inmersos en una rutina destructiva?

Y lo peor de todo, es que esta "propiedad" suelo usarla también en mi propia contra.

Me observo.

Y es que eso de tener conciencia constantemente de tí mismo, de todo lo que pasa por tu cabeza, de todas tus frustaciones, de todas tus inseguridades, de todos los errores que asumes (aún sabiendo que lo son), de todas tus aspiraciones incumplidas, de todas tus carencias, del daño que haces, del dolor que provocas, de lo poco que te importan la mayoría de las cosas, de lo mucho que te importan "esas pocas cosas y esas pocas personas"..........en definitiva, eso de no poder ausentarte de tu propio yo, ni siquiera un instante, es, como lo diría...... Agotador!

Y estoy cansada, coño!

 

Quisiera poder levantarme un día y poder llegar al trabajo con la mente en blanco, sin haber visto nada, sin haber visto a nadie y, fundamentalmente, sin verme a mí misma.......................y esto último, no por nada en particular, sino porque ya me tengo muy vista.

 

Oyendo: COLDPLAY

Don’t Panic:

.....We live in a beautiful world,
Yeah we do, yeah we do,
We live in a beautiful world........


Trouble:

......I never meant to cause you trouble,
And I never meant to do you wrong,
And I, well if I ever caused you trouble,
O no, I never meant to do you harm.......

SILENCIO

Hoy me he levantado con una extraña sensación que no lograba definir, y he metido en mi bolso, por si me hacían falta a lo largo del día, todas mis joyas y riquezas:

Una nube de esperanza, una espiral de emociones, un rayo de simpatía, una bandera pintada de ilusiones, una cajita de colores llena de besos que nunca he dado, un recuerdo inolvidable, una algarabía de murmullos de la gente que me echa de menos, una mirada cómplice de alguien que me importa, un atardecer en una cala de Formentera de cuyo nombre no logro acordarme, una burbuja de cariño, una palmadita en la espalda, el increible encanto de un desconocido....y algunas otras cosas más.

A pesar de todo, sigo con la misma sensación indefinible y vacía de sentido.

He abierto mi bolso para buscar algo con que remediarlo y, en medio de tantas cosas preciosas y preciadas, sólo he podido ver, sentir y sobre todo OIR el eco abrumador de tu SILENCIO. 

                                    

             El silencio es el ruido más fuerte, quizás el más fuerte de los ruidos

                                                      Miles Davis

              

  

CAMBIOS

El domingo pasado me acostaba decepcionada.

Siete días después, me acuesto ilusionada.

Y es que 7 días dan para mucho cuando uno, por fin, toma la senda del camino acertado.

Muchas GRACIAS a 4 personitas increíbles con las que tuve el honor de compartir ayer una cena de confidencias, reflexiones, risas y consejos.

Gracias también, a la casualidad que me ha ofrecido hoy a 3000 metros de altura, en algún lugar entre mi "aquí" y mi "allí", lo que nunca se me hubiera ocurrido pedir.

Y es que, hace algún tiempo alguien abrió una puerta para entrar en un sitio en el que no quería quedarse, y creo, que ha llegado el momento de pedirle que la cierre........por fuera, por supuesto.

 

 

No m'entero de ná!

No m'entero de ná!

Artesonado del "Real Colegio de Artillería del Alcázar de Segovia"

Autor: Mi abuelo

Calidad de la foto: Pésima

Motivo: me enteré de su autoría ayer (justo un mes después de mi viaje a Segovia) y sólo he podido rescatar esto de la esquina superior de una foto en la que un amigo mío miraba embelesado un cañón del siglo XVIII

Conclusión: No m'entero de ná!.......

Sí, compañeros de viaje, sacamos unas preciosas y nítidas fotos de los tulipanes del jardín, pero se nos "pasó" fotografiar el artesonado.......hay que ver!

 

 

 

Yo sólo quería comprarme un piso!!

 

De todos es sabido que últimamente pretender comprar un piso se ha convertido, casi literalmente, en un deporte de riesgo.

Uno ya no se sorprende si tiene que subir a un séptimo sin ascensor, si tiene que compartir el baño con el vecino del quinto, o si el calentador de agua está tan cerca de la pila de los platos que al fregar la taza del desayuno se corra serio peligro de que la mano salga ardiendo con la llama del gas (esto último es verídico y tengo pruebas gráficas de ello).

Hasta aquí, todo normal.

Con lo que ya no cuentas es con que ese personaje –llamado agente inmobiliario- que te acompaña, sonríe constantemente a pesar de su dentadura poco agraciada, luce un indescriptible sello en su mano izquierda y te produjo un extraño repelús la primera vez que lo viste, te tire los trastos.......y qué trastos!!!

Y es que, ¿cómo escapar de tu propio coche –el cual vas conduciendo- cuando semejante individuo – que va de copiloto -, te dice, sin anestesia previa, que tienes una cara más bonita que la de la Virgen del Rocío?

Lo primero que se te pasa por la mente es ¿pero este hombre ha visto bien a la Virgen del Rocío, con esos tirabuzones y ese rictus de pollo congelado? (de ahí lo de "Blanca Paloma")

Lo segundo que te planteas es qué habrás hecho para merecer que todas las furias del planeta de los piropos se hayan desatado contra ti en una tarde tan bonita.

A pesar de todo, y como acabas de ver el único piso decente que te puedes permitir, mantienes la elegancia interior, conduces hasta la inmobiliaria, concretas las condiciones de venta, rellenas el formulario y te despides educadamente ignorante de que dicho "dandi" está en posesión de tu teléfono y tu dirección de correo electrónico.

La ignorancia es la felicidad, así que llegas a casa cansada, cenas algo y te dispones a dormir cuando tu móvil te comunica mediante un pitido que aquí nuestro "galán" ha decidido manifestarse nuevamente para desearte que sueñes con los angelitos. Pobres angelitos!! Qué culpa tienen ellos!!! Después de este mensaje han perdido todo el "glamour" que un día tuvieron........y es que este individuo está acabando con todos los cuerpos espirituales celestes (primero, la Virgen del Rocío y ahora todos los angelitos del cielo).

Por supuesto, no contestas y consigues conciliar un reconfortante sueño que te acompaña hasta las 11 de la mañana del día siguiente, momento en el cual, vuelve a sonar tu móvil. Aunque ya hay serios motivos para preocuparse, aún no estás lo suficientemente despierta como para pensar quien puede ser el emisor de dicho mensaje. Te diriges al movil y ....¡horror!!....él de nuevo!!!....y sólo para relatarte que esta cansado porque su jornada de trabajo está siendo muy dura................¿pero quién le ha dicho a este maromo que a tí te interesa el desarrollo de su jornada laboral?

Por supuesto, la callada por respuesta.

A mediodía llamadita para ver cómo estás pasando la mañana. A pesar de que tu cerebro ya ha procesado la frase " Bien, hasta que tú me has llamado", tu boca se abstiene de pronunciarla y te limitas a emitir insulsos "síes" y "noes".

Como la insistencia es una cualidad poseída en grandes cantidades por cualquier pringado que se precie, se suceden los mensajes – no respondidos – durante un par de días; hasta que, por fin, recibes uno en el que te informa que está preocupado porque no respondes sus 20 mensajes!!!.......Mientras, tú pensando....¿pero es que no ha captado la in-directa?

Cuando todo parece preparado para firmar la compra y poder eliminar definitivamente de tu existencia al pelma en cuestión, te llaman para decirte que el piso está vendido, y no sabes si reír o llorar

En fin, habrá que seguir buscando, pero a esta inmobiliaria no vuelvo ni a pedir la hora.