ACTITUD
Hoy hace justo 8 días que conocí a alguien que, teniendo dos razones de mucho peso – una de ellas dolorosamente reciente - para sentirse inmensamente desgraciado, sólo transmite – y contagia - alegría, ganas de vivir, optimismo e ilusión.
Me sorprendió infinitamente su sentido del humor, su capacidad de superación y sus ganas de, a pesar de todo, seguir adelante con una sonrisa.
En una de nuestras conversaciones, me dijo que le gustaba la gente que emanaba frescura y que yo era una de esas personas, pero que debía aprender a no meditar tanto sobre las cosas y disfrutar del momento. Tengo que reconocer que me sentí sentimentalmente pequeña a su lado y que la percepción de mis problemas – que casi ya no puedo llamar así – se ha visto notablemente afectaba tras conocerle.
Ayer por la noche, de regreso en mi casa, meditaba – aunque lo estoy dejando, ya que me comprometí a ello ;-) – sobre lo importante que es tener una actitud positiva ante las adversidades que te impone la vida: esas con las que no cuentas y que hacen que todo se tambalee bajo tus pies; y sobre cómo gente rodeada de circunstancias y realidades aterradoras, consiguen ser felices mientras otras personas que tienen a su alcance la felicidad, prefieren – a veces, incluso creo que voluntariamente - sumergirse en laberintos de autodestrucción y miseria.
He ahí la diferencia. En realidad es sólo una elección.
Me siento afortunada de que alguien que eligió ser feliz me dijera, cuando nos despedíamos, que yo le hacía reír y que me iba a echar de menos.
Yo sólo pude decir: "Eso espero.."
Él respondió: "No lo dudes, andaluza.."
6 comentarios
todoslosdiaslomismo -
meriweder -
meriweder -
claudia -
Ro -
Bss
txe -
Un saludo